1. LA LLEGADA
Esto era una vez tres niños espías.
El más pequeño se llamaba Cuerno porque tenía un collar de un cuerno de elefante que nunca se quitaba. Tenía diez años y era el más valiente de los tres. Su pelo era rubio oscuro.
La segunda más pequeña se llamaba Mónica, tenía doce años y era la más lista. No le gustaba llevar el pelo suelto, le gustaba recogido.
El más mayor se llamaba Mario, tenía catorce años, era pelirrojo y no quería que les pasara nada a sus dos hermanos pequeños.
La misión que tenían que hacer estos tres muchachos era ir al pueblo Fufú y encontrar a la profesora Margaret que la tenía presa, en un colegio abandonado, un monstruo grande de tres cabezas, seis brazos, y cuatro piernas.
Los tres fueron en el coche de Mario hasta aquel pueblo extraño.
Llegaron allí y estaban buscando el colegio. Preguntaron a un hombre que pasaba por allí con su caballo negro.
- Oiga señor, ¿ha visto usted un colegio abandonado por aquí?- Dijo Cuerno.
- Yo de vosotros no iría, porque allí os encontrareis con criaturas extrañas y peligrosas, pero si queréis ir está detrás de esa colina de allí- contestó el hombre.
- Gracias, señor- dijo Cuerno.
Cuando se quedaron solos, empezaron a planificar:
- Para estar preparados hay que tener agua, comida y linternas- dijo Mario.
-También tenemos que llevar una pistola cada uno- dijo Cuerno.
- Y también unos walky-talkies- dijo Mónica.
Los tres fueron a comprarlo todo con el dinero que les había dado su madre.
Acabaron las compras los tres a la vez.
Estaban subiendo la colina cuando de repente un mono-araña apareció y
los tres echaron a correr.
- Os hecho una carrera hasta el colegio, chicos- dijo Mario.
Llegó Mario el primero, después Cuerno y por último Mónica.
2. EL MISTERIO
Entran al colegio y entonces empieza a caer el suelo detrás de ellos. Van corriendo y sin querer, Cuerno da un paso atrás y se cae. Pero Mario lo coge de la mano y le dice:
-¡Aguanta!
Mónica coge de la cintura a Mario y lo hecha para atrás. Pero Mario tiene sudor en las manos y Cuerno se cae.
Mónica y Mario están muy preocupados por Cuerno.
-Mario ven, he encontrado una puerta que parece que está pintada en la pared, pero baja al sótano- dijo Mónica.
-De acuerdo- contestó Mario.
Bajaron por las escaleras en busca de Margaret y de Cuerno. Pero de repente oyeron un ruido extraño, como un lobo que decía: ¡¡Auuuuh, auuuh!!
Entonces Mónica se asustó y se oyó un grito: ¡Aaah!
- Cállate- dijo Mario.
- No he sido yo- contestó Mónica.
-¿Y quién…?- dijo Mario.
-¡¡Margaret!!- dijeron los dos a la vez.
Estaban los dos asustados y de repente se apagó la luz de todo el colegio.
Mónica estaba aterrorizada, y Mario dijo:
-Tranquila, tenemos linternas.
Y las encendieron.
Ya habían bajado por las escaleras, y como no veían muy bien se fijaron para no caerse.
De pronto aparecieron dos esqueletos y les quitaron las pistolas.
-¡Manos arriba! – dijeron los esqueletos.
Entonces Mario les quitó la cabeza de una patada, pero ellos se la pusieron.
Luego les quitó las manos para que no pudieran ponerse ningún hueso. Y así los mató.
Mónica dijo – separémonos, así encontraremos antes a Margaret y a Cuerno. Yo iré al comedor, y tú ve a alguna clase.
- De acuerdo, dijo Mario.
3. EL TERROR
En otra parte del colegio se encontraba Cuerno y…
Cuando cayó había lava en el suelo. Él creía que se iba a morir, pero de pronto la lava desapareció y él cayó en la tierra. Aunque se hizo daño, se habría hecho más daño si hubiera estado la lava.
-¡Hermanos!… ¿estáis ahí?
De repente apareció una MOMIA y Cuerno se dio cuenta de que no había luz, así que encendió la linterna y dijo:
-¡¡Auxilioo!!
Cogió su pistola y le disparó, pero la bala traspasó a la momia.
Se dio cuenta de que si la momia le tocaba, estaría muerto, así que tuvo mucho cuidado. Se quitó la zapatilla y se la tiró a la cabeza, pero también la traspasó, así que se quitó un calcetín y lo puso en la nariz de la momia, y ésta se murió porque su calcetín olía a cuadra.
Cuando la momia murió le sopló en el cuerno de elefante y le dio electricidad para matar a quien sea.
-¡Aaah!- gritó Mónica.
Cuerno oyó el grito y se preguntó donde podían estar sus hermanos.
4. LA SANGRE
Mónica gritó porque un hombre con un solo ojo tenía un cuchillo con sangre de la cocinera, y Mónica casi se murió del susto.
Ella le tiró un caldero en llamas y se quemó, pero aún no estaba muerto, porque era una momia.
Entonces Mónica llamó a Mario con su walky-talkie y le dijo -¡Mario, ayúdame, hay una momia en la cocina del comedor!
- Oye, estoy ocupado, ¿no puedes llamar a Cuerno? Aunque no creo que esté vivo- dijo Mario.
-¡Cuerno, ayuda! Hay una momia en la cocina del comedor- dijo Mónica.
-Aguarda, enseguida voy- dijo Cuerno.
Cuerno estaba corriendo por el pasillo, pero no encontraba la cocina.
De pronto Cuerno se encontró una telaraña con una araña gigante encima, pero siguió corriendo hasta que encontró la cocina.
-Ahora llegas ¿eh?- le dijo Mónica.
-Lo siento- dijo Cuerno. Y entonces se quitó el otro calcetín y la momia se murió y le dio más electricidad en su cuerno de elefante.
Se dieron los dos un abrazo.
-¿Dónde estabas?
-En el sótano- dijo Cuerno.
Los dos salieron corriendo por el pasillo principal buscando a Mario y a Margaret.
Miraron en la primera planta y no estaban, en la segunda tampoco estaba.
Fueron a la tercera y tampoco encontraron nada. En la cuarta planta encontraron una cosa que les impidió ir a la quinta. Encontraron un zombi.
-Dale un calcetín, anda- dijo Mónica.
-No me quedan calcetines, uno lo usé con una momia que apareció cuando estaba en el sótano y el otro con tu momia- dijo Cuerno- Lo mataré con la electricidad de mi cuerno de elefante:
¡¡TRRRR!! ¡¡TRRRR!!
Así mató al zombi.
Fueron a la quinta planta y tampoco estaban, y en la sexta por fin encontraron a Mario.
5. EL PELIGRO
Por fin estaban los tres reunidos en la sexta planta y estaban buscando a la profesora Margaret.
En mitad del pasillo había un lobo de tres cabezas.
El lobo intenta atacarles, y Cuerno que era el único que tenía pistola, le disparó en una de sus cabezas y le salieron dos cabezas más.
Entonces Cuerno le disparó a su cabeza central y el lobo se murió porque para vivir necesitaba tres cabezas, no dos.
-Vamos a la séptima planta, a la mejor Margaret está allí- dijo Mario.
-Tienes razón, vamos- contestó Cuerno
-De acuerdo- dijo Mónica.
Ya estaban en la séptima planta, cuando de repente vieron los tres a un monstruo de tres cabezas seis brazos y cuatro piernas.
-Chicos, Margaret está debajo de la mesa- dijo Mario.
-¿Se encuentra bien?- dijo Cuerno.
-No mucho- dijo Margaret con voz mareada.
El monstruo se llevó a Margaret por la ventana y los tres le siguieron.
No paraban de correr, y toda la gente de ese pueblo se asombró porque nunca habían visto a un monstruo como ese, ni a esa profesora, ni a tres niños espías.
Entonces el monstruo saltó desde tierra firme hasta un avión y mató a toda la gente del avión.
Los tres engancharon un cable al avión y subieron por él.
Ya estaban todos en el avión. Margaret estaba pilotando y Mario, Cuerno y Mónica estaban matando al monstruo; pero él cogió a Cuerno y saltó del avión y se fue a una fábrica que había por allí. Mató a toda la gente, encadenó a Cuerno y destrozó todo lo que había en la fábrica: los waters, las fotos, los papeles… ¡Todo!
6. EL FIN
Mario y Mónica cogieron a Margaret y fueron corriendo hasta la fábrica.
-¡Daros prisa!- dijo Mario.
-¿Por qué lo dices?- dijo Mónica.
-Porque van a asesinar a Cuerno-dijo Mario.
Ya estaban todos en la fábrica, cuando el monstruo le arrancó la cabeza a Margaret de un mordisco.
Mónica estaba muy asustada, y no quería luchar, le daba miedo, pero Mario y Cuerno seguían luchando.
Al final con las patadas y puñetazos de Mario y la electricidad del Cuerno lograron vencerlo.
Cuando volvieron a casa, se lo contaron a sus padres y ellos no les creyeron.
FIN
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