Seguidores

miércoles, 14 de agosto de 2013

18. La decisión

18. La decisión
-Silver me alegro mucho de verdad- dijo Miranda admirando la magia de Klaus- siento haberme puesto así- ahora se dirigió a él arrepentida por sus actos.
-Lo que has hecho me ha hecho darme cuenta de que significo mucho para ti, gracias- le dije.
Entonces nos dimos un rápido abrazo los tres y recogimos las bolsas y todo el desastre por la pelea.
-Eh- sopló de repente Miranda, ambos nos quedamos absortos.
-¿eh, qué?- preguntó Klaus.
-Que el Monasterio del Norte está solo a un par de millas, y la daga con él, estamos a punto chicos, lo conseguiremos. – ella siempre tan positiva.
-¿Vosotras os dirigís allí?- preguntó con preocupación.
-Sí, nosotras tenemos que conseguir todas las dagas antes que los hechiceros, ese es nuestro plan Klaus, mira- le dije mientras sacaba la preciosa daga que si teníamos para enseñársela.
Se quedó alucinado al verla:
-Nunca había visto una de las dagas, solo en dibujos, es mucho más bonita de lo que parecía.
-Los hechiceros ya nos quitaron una y tenemos que recuperarla, será una guerra dura pero tenemos que hacerlo por el bien de Eskeindran- lo interrumpió Miranda.
-Pero… En el Monasterio del Norte está mi antiguo grupo de hechiceros, y mi padre…- se atragantó un poco al informarnos.
-Klaus- le dije mientras le quitaba el pelo de la cara dulcemente- tienes que enfrentarte a él, sino nunca serás libre, yo confío en ti, y con nuestra ayuda, podremos matarlo si eso es lo que quieres.
Se apartó dos pasos de mí en cuanto se lo propuse.
-¡¿Matarlo?! ¡Yo no quiero matar a mi padre! ¡¿Cómo puedes decirme una cosa así?!
Tragué saliva, no me esperaba esa respuesta después de todo lo que ha pasado.
-Pero… ¿Qué dices? ¡Klaus tu padre te maltrataba!
Se cayó al suelo del impacto de mis palabras.
-¿Estás bien?-preguntó Miranda.
Él no contestó, se quedó sentado en el suelo con la cabeza entre las rodillas esperando a que alguien le dijera que hacer. Es posible que a pesar de todo piense que su padre no quería hacerle daño, que era su forma de ser.
Miranda empezó a acercarse a él para ver cómo estaba pero yo la detuve con mis manos y le dije:
-Necesita un momento para pensar.
Yo necesitaba a Klaus para seguir, no podría soportar que le pasara algo, que se fuera solo, tenía que protegerlo como fuera. Pero, ¿y si decidía que a partir de aquí continuaría solo? ¿Y si viene con nosotras y su grupo acaba con él por traicionarlos de esta forma? Es una persona tan inocente, tan pequeño, no puede tomar una decisión tan importante sin tener la experiencia suficiente. Entonces me di cuenta de lo que necesitaba, asique me senté frente a él y le dije:
-Nunca más vas a volver a estar solo Klaus, haremos lo que quieras, pero no voy a dejar que te marches si eso es lo que habías pensado- el negó con la cabeza- eres demasiado joven para tomar este tipo de decisiones. Pero ya no estás solo, yo estoy aquí para ayudarte. Estaré contigo todo el camino, te lo prometo. – esbocé una sonrisa al finalizar.
Él me volvió a abrazar y me dijo:
-Tienes razón Silver, tenemos que matarlo.

-Has tomado la mejor decisión. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario