10. Un Paisaje Helado

10. Un paisaje helado

Miré al horizonte, estábamos pisando la nueve que complementaba con el paisaje helado por el que caminábamos, parecía infinito, que no acabaría nunca el camino.

Estábamos las dos andando por el hielo, preparadas para lo peor.

Aquí, miraras donde miraras, solo veías un paisaje congelado sin arboles ni montañas ni nada, todo blanco y sin ningún final.

El cielo gris empezó a tirarnos granizo, esto era algo realmente único y especial.

Estuvimos andando horas y horas…

Miranda de repente se paró en seco como si hubiera escuchado algo y me dijo atenta:

-Mierda.

No me lo esperaba, le pregunté:

-¿Qué pasa?

-No me lo puedo creer, ¡mira!- dijo mientras me señalaba al suelo, mis ojos estaban empañados y no eran capaces de ver nada- ¡son nuestras pisadas Silver mira!

 Me fijé y conseguí ver nuestras huellas, ya habíamos pasado antes por aquí, habíamos vuelto a empezar.

-¡Estamos andando en círculos!

Solté un bufido, me quité la mochila, la dejé en el suelo blanco y me senté encima de ella deprimida porque todo lo que habíamos hecho no había servido de nada…

Miró su reloj de la muñeca mientras gritaba desesperada:

-¡¿Llevamos cinco horas y media andando por este paisaje helado a cincuenta grados bajo cero y lo único que hemos conseguido es volver donde hemos empezado?!

Se tumbó en el suelo y no dijo nada más…

Un rato después yo me levanté porque allí sentadas no íbamos a conseguir nada y empecé a gritar haber si alguien nos oía:

-¡Ayuda, nos hemos perdido, por favor ayudadnos!

_ ¿Qué estás haciendo?- me preguntó exaltada mientras me cogía de la manga y me sentaba en el suelo con ella- ¡No grites!- susurró- ¡Puedes despertar a los Pitxes!¡Estamos en Supak aquí no se puede gritar! Mira nos hemos perdido ¿entiendes?-.

-¡Pero es que aquí sentadas no vamos a conseguir nada!- susurré hambrienta y nerviosa- ¡y tengo hambre, tenemos que comer algo o moriremos!-.

-Está bien, pues antes lee la descripción de los Pitxes en el libro de las especies-.

Saque el libro de la mochila y empecé a buscar la página…

Leí:

-Pitxes: “Son criaturas de cuatro metros de largo, habitan en Supak. Solo tienen un ojo blanco y violeta y cuando enfurecen, este se  vuelve negro y rojo al instante y pueden hacer que de vueltas e hipnotizar a cualquiera con el. Ven con su gigantesco ojo que ocupa toda su cabeza, oyen con sus diminutas orejas. Estos seres no comen nunca, no lo necesitan, ya que, solo se alimentan cuando su ojo percibe alguna estructura que sea blanca, por eso solo pueden vivir cuando es en la nieve y Supak es el único sitio de todo Eskeindran donde hay nieve, si salen de Supak se desvanecen al segundo, y si, esta es la única forma de matarlos.

Esta especie es la más rápida que existe ya que, con su única pata blanca pueden llegar a saltar tres o cuatro kilómetros en cada salto, se desplazan saltando. En un principio los Pitxes no son agresivos a no ser que tú intentes hacerles daño, ya que, te pueden hipnotizar hasta que caigas al suelo con sangre en los oídos y tu mente destrozada. Se pasar la mayor parte de su vida durmiendo, por eso, si los despiertas se ponen muy furiosos. Viven en manadas de veinte, ni uno más ni uno menos, sino, se puede crear una disputa entre ellos, aunque el alfa es el que decide. Hay un alfa en cada manada, es el líder de ellos, el que los domina a los otros diecinueve”- terminé de leer- valla, que especie más extensa y curiosa. Quiero ver alguno- dije con ganas.

-Tranquila que seguro que nos encontramos a alguna manada, están por todas partes- me contestó.

Ya nos habíamos animado un poco las dos después de esta lectura, asique nos levantamos listas para seguir nuestro camino perdido y terminarlo.

-¿Vamos? – preguntó.

-Venga – contesté.