Seguidores

sábado, 9 de febrero de 2013

9. Y entonces caí


9. Y entonces caí

Mientras caía desplegué mis alas al fin, completamente montadas las dos, perfectamente alineadas una detrás de la otra, funcionando como una, consiguieron que sobreviviera a la caída.
Iba dando vueltas y vueltas por el aire, contenta, por una vez con la mente en blanco, no tenía porque pensar en nada, porque esto era una experiencia única, estaba cayendo por una muralla de unos dos kilómetros de altura, y no tenía miedo, estaba disfrutando cada segundo, ya que, ahora, no tenía a nadie por el que tuviera que sobrevivir, asique podía hacer las cosas sin pensar, con la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo, sin tener miedo a que alguien lo pase mal por mi muerte, o yo por la suya, ahora podía hacer lo que quisiera, y eso me daba libertad, me gustaba.
Atravesé las últimas nubes y, a lo lejos, ya podía ver la tierra, Miranda ya estaba abajo, esperándome inquieta. Yo volaba con toda la seguridad del mundo, como si ya nada me asustara.
Conseguí llegar abajo y posar mis pies sobre el suelo, había sido un buen aterrizaje, el mejor que había hecho nunca.
-Estas mejorando- Me dijo mientras me guiñaba un ojo.
Yo me reí.
-Que frio, ¿no?- tartamudeé congelada, la temperatura había cambiado desconsideradamente.
-Toma ponte esto, sabía que haría frio y vengo preparada- me dijo mientras sacaba de su mochila dos chaquetas iguales, grisáceas, ceñidas y con un gorro polar más claro cosido a mano. Me puse la mía, era muy cómoda y abrigada la verdad, podía moverme con facilidad.- Y esto para las manos – me dio unos guantes a juego con la chaqueta, me venían perfectos.- ¿Ahora bien?
-Ahora genial- sonreí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario